lunes, 28 de junio de 2010

Muere José María Díez-Alegría, jesuita castigado por Roma

Texto copiado de ELPAIS.com Sociedad

Muere José María Díez-Alegría, jesuita castigado por Roma y gran teólogo
El español fue uno de los grandes teóricos del postconcilio y acompañó al padre Llanos en el Pozo del Tío Raimundo

JUAN G. BEDOYA - Madrid - 25/06/2010

Obituario: José María Díez-Alegría: libertad de conciencia y sentido del humor, por JUAN JOSÉ TAMAYO

Ayer murió José María Díez-Alegría, uno de los grandes teólogos españoles. Iba a cumplir en octubre los 99 años de vida. Fue jesuita impenitente, obligado por los inquisidores del Vaticano a dejar la orden de Ignacio de Loyola por no aceptar silencios, componendas ni censuras. Pese a todo, nunca dejó de vivir en (y con) la Compañía de Jesús. "Soy un jesuita sin papeles", solía ironizar.

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Una vez le preguntaron cómo un banquero podía ser católico, y Díez-Alegría contestó con esta anécdota brechtiana. Fue un banquero a confesarse y le dijo: 'Mire, padre, yo soy banquero'. Y el cura le respondió: '¡Mal empezamos!'. El rico penitente se enfadó y se fue

Cuando llegó al Pozo del Tío Raimundo Díez-Alegría venía de Roma envuelto en un descomunal escándalo editorial

Nacido el 22 de octubre de 1911 en la sucursal del Banco de España de Gijón, de la que su padre era director, Díez-Alegría se cambió pronto al bando de los mineros y empezó a tener problemas con la dictadura franquista, poco amiga de curas de combate. Sólo el apellido Díez-Alegría, con dos famosos generales en la familia, lo libró de la cárcel, aunque no de marginaciones y desplantes. Una vez le preguntaron cómo un banquero podía ser católico, y Díez-Alegría contestó con esta anécdota brechtiana. Fue un banquero a confesarse y le dijo: 'Mire, padre, yo soy banquero'. Y el cura le respondió: '¡Mal empezamos!'. El rico penitente se enfadó y se fue.

Alegría (al teólogo Díez-Alegría todos le llamaban Alegría) era un reputado profesor en la imponente Universidad Gregoriana de Roma cuando en la Navidad de 1972 publicó sin la censura previa obligada el libro 'Yo creo en la esperanza', que en apenas semanas dio la vuelta al mundo. Exclaustrado de la Compañía de Jesús para evitar males mayores con el Vaticano, regresó un año después a Madrid y se fue a vivir a una chabola del Pozo del Tío Raimundo, la barriada en la que otro jesuita, el famoso padre Llanos, ex capellán de Falange y ex amigo del dictador Francisco Franco, llevaba practicando una radical teología de la liberación desde 1955. Alegría, cuyo sentido del humor y paciencia evangélica no tenían límites, se hizo imprimir allí esta tarjeta de visitas: "José María Díez-Alegría. Doctor en Filosofía. Doctor en Derecho. Licenciado en Teología. Ex profesor de Ciencias Sociales en la Universidad Gregoriana. Jubilado por méritos de guerra incruenta. Calle Martos, 15. Pozo del Tío Raimundo".

Una vida en el Pozo del Tío Raimundo

En el Pozo del Tío Raimundo Llanos y Alegría hicieron teología de liberación de la buena, a pie de obra, y entraron en la mitología popular. Su sensibilidad por las víctimas del sistema económico inhumano era ontológica. Una vez, en una sonada conferencia en la Cámara de Comercio de Madrid, Alegría dijo, ajeno a las consecuencias, que "la clase dirigente vive en situación de pecado". Díez-Alegría no cesó de proclamar su convicción de que si un socialismo de rostro humano es muy difícil, un capitalismo de rostro humano es imposible.

Alegría ha fallecido en la residencia de los jesuitas de Alcalá de Henares. Decenas de discípulos, amigos y admiradores peregrinaban allí con frecuencia para disfrutar de su conversación, sabia, beatífica y pícara, sin pelos en la lengua, de una belleza incomparable. Hace unos meses empezó a declinar y a consumirse poco a poco. "Se nos está agotando Alegría", corrió la voz. Anteayer ya no se esperaba más noticia que la de su muerte. Ocurrió esta mañana a las cinco.

Cuando fue expulsado hace 37 años de la Compañía de Jesús por publicar 'Yo creo en la esperanza', Alegría vivía en Roma y era un bullicioso profesor de la Gregoriana, es decir, un pensador lanzado a la fama. Tiempos del postconcilio, aunque ya se vislumbraban nubarrones en aquella primavera eclesial. Díez-Alegría pide permiso para editar su libro. No ha lugar, le dicen. Y toma una decisión que cambiaría su vida. El libro aparece en 1972 en la editorial Desclée de Brouwer, de Bilbao y se vendieron 200.000 ejemplares en numerosos idiomas. Su salto a la fama fue fulminante. Quince días más tarde, el periódico más vendido en Roma, Il Messagero, y el más importante de EE UU, The New York Times, tronaban: "El best seller de un jesuita español aclama a Marx y ataca a Roma".

Díez-Alegría tardó poco en regresar a España y en "tomar la mejor decisión" de su vida, dijo más tarde. Se fue a El Pozo del Tío Raimundo, se quitó el bonete de jesuita, se pone la boina de cura y puso en práctica la teología que había enseñado en Roma. Cuando llegó a Madrid, el 24 de febrero de 1974, "una nube de periodistas le buscaba, como si fuera un famoso actor de cine", recuerda Pedro Miguel Lamet, su biógrafo (Díez-Alegría. Un jesuita sin papeles. Editorial Temas de Hoy. 2005).

A los 90 años, Díez-Alegría publicó la segunda parte de su famoso libro, esta vez con el título 'Yo todavía creo en la esperanza', pero en medio hay muchas otras obras de impacto, como Actitudes cristianas ante los problemas sociales (1967), Cristianismo y revolución (1968), Yo creo en la esperanza (1971), Teología en broma y en serio veras (1977), Rebajas teológicas de otoño (1980). La cara oculta del cristianismo (1983). ¿Se puede ser cristiano en esta iglesia? (1987) o Cristianismo y propiedad privada (1988). Él mismo se consideraba un miembro más de la Teología de la Liberación, orgulloso de que el padre Ignacio Ellacuría, asesinado por el fascismo clerical de El Salvador, Jon Sobrino o Gustavo Gutiérrez le considerasen "un viejo compañero". Sostuvo siempre que en el fragor de la injusticia que vive este mundo global no cabía otra cosa que el compromiso social.

Díez-Alegría tenía admiradores incluso entre los jerarcas del catolicismo porque era un cristiano irreductible, pese a sus sabrosas impertinencias con el poder. En eso se parecía a Jesús, el fundador cristiano, crucificado por decir lo que pensaba. En un mundo de eclesiásticos acomodados junto al poder político y económico, que apenas usan el nombre de Cristo porque prefieren las figuras tiernas pero pacíficas y melifluas de María, o la de los papas lujosamente instalados en la soberanía vaticana, Díez-Alegría aconsejaba humildad, volver a Cristo y menos papanatismo. "Hay que citar más a los Evangelios y menos al Papa", decía. En la última conversación con EL PAÍS proclamó que en unos veinte o treinta años se admitiría el matrimonio de los clérigos y, un poco más tarde, el sacerdocio de la mujer.

"Okupa del Universo"

Cuando cumplió 94 años y empezaba a sentirse "un okupa del Universo", pese a estar todavía como un chaval, Díez Alegría recibió un homenaje de sus amigos en el paraninfo de la Casa de América, repleto de público. Fue recibido con larguísimos aplausos, todos puestos en pie para verlo mejor bajar las escaleras camino del escenario, como si el que llegaba fuese un profeta o un galán de cine. El encargado de hacer la 'laudatio' aquel día fue el entonces ministro de Defensa, José Bono, fallido aspirante a jesuita de pequeño. La ocasión sirvió además para presentar la biografía de Alegría escrita por otro jesuita ilustre, sabio y rebelde, Pedro Miguel Lamet.

La jerarquía eclesiástica ha soportado la fama y la voz de Alegría con pasmo o pánico. Por ejemplo, el 28 de mayo de 1977. Ese día, EL PAÍS acogía en su primera página una gran fotografía del jesuita Llanos saludando puño en alto ante 60.000 personas reunidas en el campo de fútbol de Vallecas (Madrid). "El mitin comunista de ayer contó con dos protagonistas de excepción, tan dentro de la lógica de la historia de la Iglesia española como fuera de programa: los padres jesuitas Díez-Alegría y Llanos. El padre Llanos -en la fotografía- saluda, puño en alto, a su pueblo de El Pozo. De alguna manera viene a simbolizar el compromiso histórico de cierta Iglesia pasada dolorosamente del nacional-catolicismo al saludo de identificación marxista", decía el pie de foto.

Díez-Alegría contó más tarde que el padre Llanos tenía carnet del PCE y de Comisiones, aunque apreciaba más el segundo que el primero "cuando vio que no era oro todo lo que relucía en aquel idílico eurocomunismo". Él no. "Lo que yo era es hegelianamente anti-antimarxistas", explicó jugando con la famosa teoría del filósofo alemán sobre la tesis, la antítesis y la síntesis. "Yo no soy marxista, pero tampoco antimarxista. Me tomo en serio el marxismo. La crítica que hace Marx del capitalismo es válida. Nunca me leí El capital, pero sí otros libros suyos, y en mi libro Rebajas teológicas de otoño escribí un capítulo titulado Recuerdos a Marx de parte de Jesús en el que contaba que tuve un sueño en el que Jesús se me presentaba y me decía: 'Oye, y este Carlos Marx, del que tanto hablan escandalizados mis discípulos actuales, ¿qué me dices de él?'. Entonces yo le recitaba algunos textos de Marx, y después Jesús me decía: 'Mira, si ves a Carlos Marx, dale recuerdos de mi parte y dile que no está lejos del Reino de Dios. Pues ése era un poco nuestro marxismo".

Pese al temprano castigo por Yo creo en la esperanza, Díez-Alegría no volvió a tener problemas con el Santo Oficio de la Inquisición. Otros teólogos, por decir cosas menos valientes o menos fuertes, los han tenido. La explicación es que matizaron muchísimo, y que manejaban la Biblia con gran conocimiento. "Siempre había un Padre de la Iglesia que había dicho antes lo que ellos sostenían", dice Pedro Miguel Lamet, que trabajó muchas veces en El Pozo.

Tampoco tuvieron, ni Llanos ni Alegría, problemas con la severa dictadura franquista y nacionalcatólica, obligada, en cambio, a abrir en Zamora una cárcel sólo para curas. La explicación fue el origen de los dos protagonistas. Llanos era hijo de un general, y Díez-Alegría, de un banquero de Gijón, además de hermano de los tenientes generales Luis Díez-Alegría, jefe de la Casa Militar de Franco y ex director general de la Guardia Civil, y Manuel, ex jefe del Alto Estado Mayor del Ejército. Un día, el general Luis cometió una infracción de tráfico y el agente que le tomaba nota para la multa, al ver su apellido en el carné, le preguntó si era familiar del "famoso teólogo Díez-Alegría". Y no hubo sanción.

Además, cuando llegaron a evangelizar y, sobre todo, a prestar amparo y compañía a los chabolistas de El Pozo, los dos ya eran famosos por sí mismos, Llanos por artículos de prensa, y Díez-Alegría porque venía de Roma envuelto en un descomunal escándalo editorial. El sangriento dictador Franco recelaba castigar o reprimir cuando las víctimas podían recibir algún amparo internacional.

En la biografía de Alegría, Lamet cuenta anécdotas y sucesos deliciosos, que explican por qué fue Alegría fue un jesuita "sin papeles". He aquí una de las historias que contaba Díez-Alegría, con arrobo teológico, para armonizar con la fe católica su radical teología de liberación. Un catequista de mujeres adultas en Andalucía se topó con una joven muy pobre, casada y con hijos, que se había ido a vivir con un viejo.

-Mujer, tienes que volver, no puedes seguir con el viejo.

-Pues claro que sí, señorito. Pero es que el viejo se va a morir en seguida, y me voy a quedar con una casica muy apañada, me traigo a mi marido y a mis hijos, y problema resuelto.

-Pero, mujer, es que eso es contra la ley de Dios.

La mujercita, con convicción: "No, señorito, si yo con el Señor no tengo dificultad. Yo le digo al Señor: Señor, tú me perdonas a mí y yo te perdono a ti ["por tenerme tan pobre", matizó Alegría], y estamos en paz".

lunes, 12 de abril de 2010

Margarita Rivière, periodista y escritora, analiza el futuro del periodismo clipping

Nota de la editora: Artículo copiado de Periodista Digital

"Este artículo no está escrito por una máquina. La advertencia pronto será imprescindible"Con la aparición del robot-periodista, las personas y el humanismo sobranPablo López, 11 de abril de 2010 a las 11:51
Ni los periodistas ni los escritores de denostada generación sesentaiochista imaginamos que tendríamos que competir con robots, como si el humanismo y la información fueran un campo de patatas ¿A alguien le extraña que un robot suplante a un supuesto trabajador intelectual o que unos homínidos sustituyan a los presentadores de carne y hueso?

¿No hay ya periodistas y presentadores que parecen dóciles máquinas de absoluta disponibilidad?

¿Y no es real la perspectiva de un robot-escritor de best sellers o, por qué no, de poesía?

¿Para qué van a hacer falta escritores, periodistas o gente que, simplemente, piense, si eso ya resulta mucho más fácil gracias a una máquina capaz de procesar en segundos millones de datos?

Son preguntas que se hace la escritora Margarita Rivière en La generación privilegiada, a raíz de la reciente noticia en la que un programa de inteligencia llamado Status Monkey, nacido de la creativa mente de dos profesores de la Universidad Northwest (Illinois), había escrito la crónica del partido entre los Minnesota Twins y los Texas Rangers, firmada por The Machine (La Máquina).

LA ERA DE LOS ROBOTS-PERIODISTAS

"Añadamos que una máquina no reclama ni copyright ni derecho alguno de propiedad intelectual", reflexiona Rivière.

‹ "Con el robot-periodista inventado, queridos amigos, ya puede esperarse cualquier cosa y parece muy claro que las personas, el humanismo y la humanidad entera, sobran. Cuando no queda lugar sobre la tierra a lo más propio de los seres humanos, la capacidad de pensar, de relacionar cosas y atar cabos sobre la realidad -esa anomía sin sentido es lo que vemos todos los días en todos los terrenos- no cabe hablar de crisis sino de revolución, de vuelco. ›

‹ Ni los periodistas ni los escritores de la denostada generación sesentaiochista imaginamos que tendríamos que competir con robots, como si el humanismo y la información fueran un campo de patatas."

viernes, 19 de marzo de 2010

Famoso sacerdote retoma hábitos tras fracaso amoroso

Nota de la editora: Crónica copiada de Religión Digital-América.

El cura argentino arrepentido fue vendedor callejero, pintor de brocha gorda y hasta herrero. 19 de marzo de 2010 a las 18:35

Raúl Martínez, sacerdote arrepentido:

"Vi que me había equivocado, y que tenía que volver a la casa del Padre, desde entonces soy como el hijo pródigo que vuelve" ¿Qué opina de los casos de los curas "arrepentidos"? Tienen derecho a volver
No deberían volver
Son como los hijos pródigos
Son fracasados Raúl Martínez, un famoso cura argentino volverá a tomar los hábitos después de 17 años, en que los dejó para vivir una aventura romántica que no prosperó. En el transcurso de esos años fue vendedor callejero, pintor de brocha gorda y hasta herrero.

Como sacerdote Raúl Martínez, fue uno de los mayores colaboradores en el trágico aluvión de San Carlos Minas, ocurrido en 1992 y que dejó 35 muertos. Hace 17 años dejó los hábitos por amor, pero ahora decidió volver a la Iglesia, informó La Voz.

La imagen de este cura de 32 años delgado y de barba fue difundida por los medios nacionales el año en el que San Carlos Minas fue devastada, no sólo porque lideró las tareas de rescate y reconstrucción de la ciudad sino porque después se puso en la cabeza de los reclamos por la ayuda gubernamental que no llegaba a raíz de internas políticas.

Pero no sólo trabajó en esa zona. Una de sus primeras obras como sacerdote fue la creación de la campaña Corazón de Dios, en la que personalmente colaboró en la construcción de casas para personas sin recursos de Villa Dolores. También fue vicario en Villa Cura Brochero.

Su labor dentro de la Iglesia se detuvo en 1993. Ese año conoció a una mujer, de la que se enamoró.

"Creo que después del aluvión de San Carlos vino mi aluvión interior, se removieron cosas de mi vida pasada", señaló Martínez. Ese año inició la búsqueda de su padre, a quien no conocía. Su madre había muerto cuando él tenía 2 años, y se crió con tíos y abuelos sin saber de él.

Estos cambios en su vida lo llevaron a un gran estado de confusión, que incluyó la relación con una mujer.

"Me fui del sacerdocio porque había entrado en una gran crisis; no tenía crisis de fe, mi problema era que estaba llevando una doble vida, me había enamorado, pensaba en formar una familia, y mi compromiso con la verdad hizo que yo dejara el sacerdocio", relató.

El noviazgo, no obstante, no prosperó. Y a partir de eso comenzó con un proceso personal, al que calificó como "difícil". Fue vendedor de aceitunas en un comercio de la ciudad de Córdoba, montó un kiosco en Mina Clavero y trabajó como herrero y pintor de obras. También estudió Filosofía en Rosario, donde colaboró con una fundación para chicos de la calle.

"Nada me conformaba, entré en una crisis muy fuerte y llegué a una situación límite, de no encontrarle sentido a la vida. Pero pude hacer una terapia con un amigo psicólogo, que fue quien más me contuvo", relató.

En 2001, mientras descansaba en la margen del río Suquía, decidió volver al sacerdocio. "Vi que me había equivocado, y que tenía que volver a la casa del Padre, desde entonces soy como el hijo pródigo que vuelve", dijo, y agradeció a todos los que le expresaron su alegría y cariño al conocer la noticia.

El próximo fin de semana volverá a oficiar misa en la zona en la que más trabajó por los que menos tienen.(RD/Agencias)

lunes, 8 de febrero de 2010

La artritis de los chinos, a punto de exterminar al tigre

Nota de la editora: texto copiado de http://www.prensaescrita.com/adiario.php?codigo=BOL&pagina=http://www.eldeberdigital.com

SUCESOS

Las dolencias óseas de 25 millones de chinos y la creencia de que los huesos de tigre pueden curarlas están a punto de exterminar a este felino, del que sólo quedan 50 ejemplares en libertad en China, por lo que el Año del Tigre será crucial para salvar a esta especie.
"El uso de productos del tigre era una tradición en la medicina china", explicó a Efe Lisa Hua, gestora del Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat (IFAW).

Pero las cifras indican que de poco ha servido que en 1993 Pekín prohibiera el comercio de estos productos y que los médicos y libros de Medicina Tradicional China (MTC) eliminaran de sus registros las recetas con partes de tigre, en particular, elixir de huesos contra la artritis, o "hu gu jiu", consumido en el este del país.

Si bien es cierto que en las farmacias oficiales de MTC es imposible encontrar el preciado brebaje, que como el vino gana valor con los años, sus poseedores venden sus botellas a precio de oro: 4.100 dólares (3.000 euros) por una producida en 1989 y adquirida en la mítica farmacia pequinesa Tongrentang, reza un antiguo anuncio.

Si en la década de 1960 había 4.000 tigres en China, tras el exterminio de esa "peste" promovido por Mao Zedong y la demanda de huesos y pieles, en la actualidad sólo quedan 20 siberianos en el noreste, 20 bengalís en el Tíbet y 10 de Indochina (Panthera tigris corbetti) en el suroeste.

A pesar de los programas de protección, la inexorable extinción de su hábitat y de sus presas -antílopes, jabalíes y ciervos-, y el apetito chino por huesos, pieles, penes, garras, pelo, colmillos y carne han sentenciado a este depredador endémico de Asia.

Temeroso del ser humano, el tigre puede desaparecer de la faz de la tierra en 2040, siguiendo la premonitoria extinción del tigre de Amoy o Xiamen (Panthera tigris amoyensis) en 1994, símbolo chino durante 8.000 años del que quedan 59 ejemplares en cautiverio.

La población global de 100.000 tigres de hace un siglo ha menguado hasta los entre 2.000 y 3.200 tigres: unos 2.000 de Bengala (panthera tigris bengalensis) en la India, 500 siberianos o de Amur (panthera tigris altaica) en Rusia, según datos aproximados del Fondo Mundial Para la Naturaleza (WWF), que se propone duplicarlos.

Hasta 1993, China engullía 4 toneladas anuales de huesos de tigre (entre 330 y 400 ejemplares), muy por encima de la población salvaje de entonces, por lo que los países vecinos empezaron a sospechar que sus tigres eran cazados para abastecer a los chinos.

Sin embargo, la IFAW calcula que hasta 5.000 tigres son criados en cautividad en granjas privadas chinas, que se reproducen hacinados en condiciones deplorables y se exhiben como atracción.

Los criadores aseguran que la finalidad es la conservación y piden que se legalice el comercio, pero la escala industrial de las granjas de Harbin (noreste) y Guilin (sur), que acogen a la mitad de la población cautiva, delata, en opinión de Lisa Hua, que el objetivo es abastecer la demanda ilegal.

Pekín "debería tomar medidas más estrictas para controlar la población en estas granjas y reducirla a un nivel que sea sostenible para su conservación", sugiere Hua, que pide el cierre de granjas.

El problema es que no se ha hallado un método fiable para reintegrar a estos animales, incapaces de cazar, a la vida salvaje.
Hua asegura que son los propios criadores de tigres los que originan falsas creencias sobre las propiedades curativas de partes "sobrantes", como el pene como afrodisíaco, para venderlas.

"Me gustaría sepultar la creencia de que se cazan tigres por sus penes o propiedades afrodisíacas", señaló a Efe Brendan Moyle, experto en economía de la naturaleza de la universidad neozelandesa Massey, en Auckland.

Es el mercado de pieles y huesos la principal amenaza para el tigre, y en el primer caso, el Gobierno chino prefiere evitar nuevos conflictos étnicos con los tibetanos, que consideran que las "chubas" -capas de tigre- simbolizan la valentía nómada.

Moyle baraja volúmenes de negocio "muy especulativos" -subraya- de la caza ilegal del tigre, con un ritmo anual de entre 300 o 500 tigres y a un precio por espécimen de 50.000 dólares.

"El Gobierno hizo un buen trabajo reduciendo la demanda, por eso un esqueleto de tigre puede costar tanto. El problema es que existe una demanda incondicional que, aunque pequeña en China, es gigante con respecto al número de tigres salvajes", explica el economista.
Por ello, asegura, si se cerraran las granjas, como propone el Banco Mundial, se aceleraría la caza furtiva en Indochina.

Moyle equipara el tráfico ilícito de tigres al de drogas: las mafias, aliadas con funcionarios corruptos, importan la caza ilícita a través de India, Nepal, Birmania y Rusia en pequeñas cantidades y a través de una red secreta llega al consumidor.

Incluso persuadiendo al 99 por ciento de los 25 millones de pacientes chinos, el restante 1 por ciento podría exterminar todos los tigres salvajes varias veces.

viernes, 29 de enero de 2010

El terremoto en Haití y las réplicas desde Washington

Nota de la editora: Artículo copiado en Argenpress.info.

Por Gustavo Herren

El terremoto en Haití es una oportunidad para que el Pentágono a través del Comando Sur de EEUU pruebe su operatividad militar, en vistas a que EEUU reafirme su influencia continental en el marco de la conflictividad intercapitalista global. Para los intereses geopolíticos estadounidenses y la escala de valores capitalista, la ayuda humanitaria juega un rol secundario. En algo más de una semana EEUU realizó unilateralmente una operación de alta movililidad militar sobre Haití, con un despliegue masivo de 20.000 soldados.

Las tareas de transporte masivo de tropas y materiales por aire y mar fueron parte de la 'Operación Respuesta Unificada'. La operación militar comenzó a horas del terremoto con una oleada de aeronaves militares Hércules C-130 del Escuadrón 41 de Transporte Aéreo, que despegaron desde la base Little Rock (Arkansas). A las 72 horas, partieron desde la base aérea militar de Dover (Delaware) aeronaves a reacción C-17 Globemaster para transportar carga pesada, trasladando además al personal para soporte de comunicaciones conjuntas (Joint Communications Support Element (JCSE)), que actuó como vanguardia habilitando las 'operaciones de espectro completo'. Mientras tanto, una compañía de la 82 División Aerotransportada arribaba a Puerto Príncipe, tomando el control del aeropuerto y el espacio aéreo. Posteriormente cuatro C-17 más, salieron desde la base aérea de Elmendorf (Alaska), y otras aeronaves militares desde las bases de Charleston (Carolina del Sur) y Scott (Illinois). Todas ellas, salvo Elmendorf, forman parte del Comando de Movilidad Aérea (AMC), denunciado en agosto de 2009 en la reunión extraordinaria de UNASUR como integrante de los planes de Washington para incluir a América del Sur y el Caribe en la llamada Estrategia de Ruta Global (Global En Route Strategy), para el despliegue rápido y masivo de fuerza militar de choque en todo el mundo (1).

Sincronizadamente a los tres días de la hora cero del trágico terremoto, también llegó a Haití el portaaviones nuclear USS Carl Vinson junto con una flota naval de apoyo del Comando Sur (USSOUTHCOM). Entre otras, naves de desembarco como el USS Fort McHenry y el USS Carter Hall que desembarcaron efectivos de la Unidad Anfibia de la Marina de EEUU, de asalto anfibio como el USS Bataan, naves lanzamisiles, barcos y helicópteros de la Guardia Costera y un buque hospital, el USNS Comfort.
En cuanto al plano político-económico, al cuarto día arribó a Puerto Príncipe la secretaria de Estado, Hillary Clinton, junto con Rajiv Shah director de la controvertida doble Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID). Aplicando el doble rasero del poder inteligente, el presidente Obama anunció el establecimiento del Fondo Clinton-Bush para coordinar la ayuda al país caribeño, liderado por la dupla bipartidaria relevante en la destrucción previa de Haití, Bill Clinton y George W. Bush. Este último, recordado por sus propuestas neoliberales para mercantilizar la catástrofe del huracán Katrina y presentarlas como ayuda a los damnificados, siendo también uno de los artífices de la activación de la IV Flota con su misión humanitaria, y la doctrina de intervención militar en las catástrofes naturales tratadas como si fueran desastres terroristas. Por su parte el FMI, que con sus condicionamientos estructurales para asegurarse el pago de deuda externa había contribuido enormemente al empobrecimiento y la miseria del pueblo haitiano, volvió a facilitar un préstamo para 'ayuda humanitaria'.

Durante más de 3 siglos las potencias coloniales España, Francia e Inglaterra se enfrentaron duramente por la isla La Española (República Dominicana-Haití) con su posición geográfica estratégica. Pero desde principios del siglo XX, en que desembarcaron en Haití sus multinacionales, es EEUU el que no ha cesado en su intervención mas o menos encubierta, incluida una ocupación militar por casi 20 años (1915-34). Hay evidencias de que EEUU y Francia participaron en el derrocamiento del presidente constitucional (anti-imperialista) Jean Bertrand Aristide, la primera vez (1991) en un golpe militar clásico, y en la segunda (2004) fue acusado de dictador y traficante de drogas, virtualmente secuestrado en el palacio presidencial por Fuerzas especiales de EEUU y exiliado a África, en lo que sería un 'un golpe de estado moderno’ que tiene puntos en común con el de Honduras (2009). Inmediatamente la situación fue avalada por la ONU que envió una Fuerza multilateral internacional que permanece hoy (MINUSTAH; Mission des Nations Unies pour la Stabilisation en Haití), y en la que los países de la Comunidad del Caribe (CARICOM) rehusaron participar.
Varios son los objetivos para que Washington haya desplegado nuevamente una inusitada operación militar sobre Haití. Uno de ellos, indica la ocupación preventiva de territorio haitiano dada su posición estratégica próxima al territorio continental de EEUU (CONUS), y a Cuba. La intervención se anticipa a cualquier intento de otras potencias como Brasil, Rusia o China de utilizar la crisis para incrementar su influencia en el marco de la conflictividad inter-capitalista.

Con el anillo naval que rodea Haití, el Comando Sur controla la entrada y salida del país y consolida su presencia en la zona de catástrofe. Sin embargo el Comandante de la Guardia Costera, Christopher O'Neill, manifestó que el objetivo '...es interceptar en alta mar a los haitianos que intenten salir del país y repatriarlos'.

Por otro lado, Washington marca 'su' territorio a Brasil como potencia emergente, y hace una advertencia sobre su comportamiento en el reciente golpe de estado en Haití. Si bien Brasil estaba cumpliendo satisfactoriamente su rol en la actual ocupación, en función de su experiencia de guerra urbana en las favelas y las ciudades miseria. Los Cascos Azules de la misión de paz de la ONU liderada por brasileños, quedaron en los hechos sobrepasados por la autoridad militar del Pentágono con un control directo sobre el gobierno de Préval.

Las operaciones militares estadounidenses en Haití van poniendo en funcionamiento la red de bases conjuntas en Colombia, participando esta vez los aeropuertos y bases de la Fuerza Aérea en Bogotá, Cali y San Andrés como puntos intermedios de transbordo. EEUU y sus socios justifican la ofensiva contra Chávez y los países bolivarianos que afectan sus intereses afirmando entre otras cosas, que los acuerdos comerciales de Venezuela con Irán representan una potencial amenaza para la región, aunque en realidad el problema se extrapola a la lucha intercapitalista entre EEUU-UE y Rusia-China. La propaganda negra acusa a Chávez de intentar desestabilizar la isla La Española con el tráfico de cocaína desde las costas de Venezuela, justificando así la actual intervención militar estadounidense en Haití.

Otro objetivo de la intervención de EEUU en Haití es comprometer a su gobierno en situación de debilidad, según los próximos cambios políticos que espera en América Latina, utilizando el impacto de la catástrofe para imponer políticas que no serían posibles en condiciones normales. La ofensiva política y la profundización de la ofensiva militar (imbricada sobre la previa de George W. Bush) lanzada sobre Latinoamérica por el gobierno Obama, tiene relación con la perspectiva de que varios de sus gobiernos se alinearán con Washington en un futuro próximo, como había advertido Fidel Castro: '...Sostengo que antes de que Obama concluya su mandato habrá de 6 a 8 gobiernos de derecha en América Latina que serán aliados del imperio. Pronto también el sector más derechista en EEUU tratará de limitar su mandato presidencial a un solo período... y un Nixon, un Bush o alguien parecido (como el ex vicepresidente Dick Cheney) será el nuevo presidente. Entonces se vería con toda claridad lo que significan esas bases militares en Colombia absolutamente injustificables, que hoy amenazan a todos los pueblos de Suramérica.'

Uno de los roles que cumplió el golpe de estado en Honduras con su ruptura con los países bolivarianos impulsores de la integración de América Latina, fue dar señales de un punto de inflexión hacia el aumento de la influencia regional de EEUU. El nuevo gobierno de Chile confirma la tendencia. Entre los próximos países con mayor probabilidad de subordinación al imperio están Brasil y Argentina. Para que desde una democracia capitalista, un gobierno revolucionario con poder político pueda cambiar las estructuras al punto de salir del capitalismo, deberá enfrentar necesariamente al poder económico del gran capital local y extranjero, para así cambiar las relaciones de producción. Para ello, una interacción fuerte entre el gobierno y la componente popular es fundamental, ya que deberá apoyarse en ésta, con una participación y movilización de masas suficiente como para que tomen el poder político, y a partir de éste avanzar en las transformaciones económicas. Parte de la complejidad actual que dificulta el proceso, tiene que ver con la carga cultural conservadora y la alta diversificación existente en los sectores populares, y que para conservar su condición el poder económico capitalista recurrirá a cualquier medio, incluido todo el espectro de violencia extrema.


En las últimas elecciones en Chile, el poder económico capitalista acaba de tomar el poder político. En los capitalismos de Brasil y Argentina, el poder político del gobierno poco confronta en los hechos con la mayor parte del poder económico, y su compromiso con las masas es débil al punto que, no se configuren para una transformación de estructuras por fuera del capitalismo. Las condiciones de desgaste interno de los gobiernos reformistas y la presión de la nueva ofensiva imperialista externa, hacen muy probable que ambos procesos evolucionen hacia una profundización capitalista, más que en el sentido inverso.

El hecho que la 'ayuda humanitaria' en Haití esté principalmente orientada por el Pentágono a través del Comando Sur y no por agencias civiles del gobierno, así como la rapidez de la movilidad militar que contrasta con la menor velocidad para el rescate y el envío de ayudas, indica que el nivel de prioridades de Washington es militar antes que humanitario.

En tiempos de paz las potencias aplican las guerras políticas, que a menudo pueden ser peores que la militar ya que son invisibles para las poblaciones. Una de ellas es la guerra psicológica y cultural. Los grandes multimedios internacionales y los organismos de información del Departamento de Defensa y del Departamento de Estado, dan una representación de la realidad centrada en la ayuda a la población y el orden que está llevando EEUU a Haití con sus fuerzas militares. La amplificación mediática de los focos de violencia callejera justifica la presencia militar estadounidense y una potencial permanencia mediante futuros puestos militares locales. El énfasis mediático en las tareas humanitarias de los infantes de marina estadounidenses '...llevando agua y alimentos a los haitianos', lava su imagen ante la opinión pública internacional, aunque los marines también hayan entrado para proteger los intereses estratégicos de EEUU, y la propiedad privada de los capitalistas locales que no fue afectada por el sismo.

Con la catástrofe telúrica en Haití, EEUU muestra su nueva imagen, la del 'cambio' inteligente. Un cambio que en realidad nunca existió...

Nota:

1) Libro Blanco: 'Global En Route Strategy', Air Mobility Command (AMC), 2009, Lo que se requiere en Haití.

martes, 19 de enero de 2010

"La supervivencia del más generoso"

15 de enero 2010. SOLOCIENCIA.COM
Dacher Keltner, psicólogo en la Universidad de California, Berkeley, autor de "Born to be Good: The Science of a Meaningful Life", y sus colegas están consolidando la teoría de que los humanos tenemos éxito como especie debido precisamente al carácter afectuoso, altruista y compasivo, presente, en mayor o menor grado, en un porcentaje importante de personas.

Keltner y sus colegas llaman a esto "la supervivencia del más generoso".

Tal como señala Keltner, debido a que nuestras crías son tan vulnerables, la tarea fundamental para la supervivencia humana y la replicación de los genes es cuidar de los otros, empezando por nuestros hijos pequeños. Los seres humanos hemos sobrevivido como especie gracias a que hemos desarrollado las capacidades para cuidar de los necesitados y cooperar. Como supuso Darwin hace mucho tiempo, la compasión es nuestro instinto más fuerte.

El equipo de Keltner está investigando cómo la capacidad humana para preocuparse por los demás y cooperar con ellos está determinada en regiones particulares del cerebro y el sistema nervioso. Un estudio reciente descubrió evidencias convincentes de que muchos de nosotros estamos predispuestos genéticamente para ser empáticos.

La cuestión explorada en el nuevo estudio es: ¿Cómo el hecho de ser una persona generosa asegura nuestra supervivencia y nos eleva el estatus entre nuestros semejantes?

Una respuesta, según el psicólogo y sociólogo Robb Willer de la Universidad de California en Berkeley, es que cuanto más generosos seamos, mayores serán el respeto que recibiremos de nuestros semejantes y la influencia que tendremos sobre ellos.

En un estudio reciente, Willer y su equipo le dieron a cada participante una modesta cantidad de dinero en efectivo y les indicaron que jugaran a juegos de variada complejidad que ayudarían a causas benéficas. Los resultados muestran que los participantes que actuaron de manera más generosa recibieron más regalos, respeto y cooperación de sus semejantes y ejercieron mayor influencia sobre ellos.

Lo constatado en este estudio, tal como apunta Willer, sugiere que alguien que actúe limitado sólo a su interés propio será evitado por sus semejantes, no se le tendrá respeto, e incluso será odiado, con la consiguiente reducción de sus posibilidades de sobrevivir si ha de depender de la ayuda de otros y una merma de su éxito reproductivo, en tanto que quienes se comportan generosamente con los demás son tenidos en alta estima por sus semejantes, lo que hace que se eleve su estatus, aumenten sus posibilidades de supervivencia y disfruten de un mayor éxito reproductivo.