miércoles, 29 de agosto de 2007

Homenajes del poder

Reflexión que improvisé el nueve de febrero de este año, en el cementerio de la Avenida Independencia, en ocasión de un homenaje rendido a las y los mártires, a los héroes y heroínas de ese día, en 1966, cuando estudiantes universitarios y de la secundaria nos manifestamos frente al Palacio Nacional reclamando un mayor presupuesto para la Universidad Autónoma de Santo Domingo:


"A mí no me gustan los homenajes, los homenajes del poder, pero nosotros no somos poder, obviamente no somos poder.
Yo vengo aquí porque ustedes convocan y yo misma soy de la gente convocante. Ahora yo digo aquí , quiero decir aquí, aquí y ahora, que el mejor homenaje que les podemos hacer a nuestras amigas, a nuestros amigos, a ella (Amelia Ricart Calventi, una de las víctimas mortales del ametrallamiento contra el grupo de muchachas y de muchachos que nos manifestábamos entonces y al pie de cuya tumba recordamos la trágica efemérides), a ustedes (Brunilda y Tony, quienes en la misma manifestación sufrieron lesiones permanentes que los hacen andar en sillas de ruedas)… El mejor homenaje que les podemos hacer, repito, es procurar que este Estado delincuente, porque es un Estado delincuente, incorrecto, ladrón y mentiroso… En una nación llena de problemas, el inquilino de Palacio está descuidando sus funciones y hablando disparates, porque este pueblo no tiene información y la conciencia es producto del conocimiento. No es inocente no invertir en educación. Sí en la cháchara de la tecnología, como si los medios fueran los que hacen la cultura. Los medios, dice un teórico, son extensiones de las capacidades humanas y hoy pedirles a la juventud alienada –porque es un crimen de lesa humanidad contra nuestro pueblo y nuestros jóvenes... toda esa droga perversa que viene a través de la televisión -violencia, crímenes, sexo- y nadie se entera, ni siquiera el inquilino del Palacio que quiso prohibirnos, el Estado, esta manifestación, pero hay gente como este caballero (señalo a Rafael Santana, uno de los convocantes ) que salió junto a otros y otras… No tenemos que pedir permiso: la ley es muy clara: usted le notifica a la “brutalité”, es decir, a la Policía, que usted se va a manifestar. Y ya. Por eso murió ella (Amelia) y otros y otras y ustedes (Brunilda y Tony, están ahí). Basta ya, corruptos, céntrense, concéntrense y hagan un plan de gobierno auténtico. A toda la cáfila de los tres partidos tradicionales: únanse; borrón y cuenta nueva, pero cuenta nueva. El problema nuestro es que siempre borramos, pero no les tomamos cuenta nueva, porque los inquilinos de Palacio, de todos los Palacios, tienen para comprar a mercaderes, porque no son periodistas, porque un periodista no se vende. (Volveré sobre la cuestión, a propósito de otros homenajes... A Don Juan Bosch, a Manolo Tavárez Justo y al coronel Rafael Fernández Dominguez, para citar algunos de los prohombres escarnecidos por las y los representantes de este "Estado fallido", de esta seudo democracia acartonada).